¿Has escuchado hablar sobre el pensamiento divergente?
¿Has pensado sobre cómo se generan las ideas? O alguna vez te has preguntado ¿existe algo más que la creatividad?
Sabías que el pensamiento divergente está muy ligado a la alegría. Un estudio en la Universidad de Bergen en Noruega realizó un estudio donde analizaban la incidencia sobre el ánimo positivo y negativo sobre el pensamiento divergente (ya pueden imaginar los resultados).
Pero ya Loris Malaguzzi y otros profesionales de la educación habían entendido que sin alegría, sin el motor de la curiosidad, no hay un verdadero aprendizaje.
Ya bien sabemos (y si todavía no lo sabes pueste te animo a ver este video The life-long learner ) que un verdadero aprendizaje no tiene que ver solo con memorizar o hacer las cosas tal cual. Un verdadero aprendizaje tiene que ver con esas ganas internas de seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
En la literatura podemos encontrar un enfoque que apoya este tipo de pensamiento. En el Libro el Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Donde desata toda una aventura a partir de un dibujo.
¿Elefante, sombrero, serpiente, o algo más? ¿Qué piensas?
Una de las maneras que utilizo para retar el pensamiento divergente, es decir, el buscar soluciones ingeniosas a un mismo problema. Es a través de ‘condicionantes' ya sea del espacio, de los materiales, de los tiempos… sé que en este momento podrías estar pensado ¿pero eso no cuartaría la libertad? Para nada (pero eso es ya tema de otro post). Recuerda, la idea no es decir qué hacer y cómo hacerlo, sino dejar que resuelvan.
Aquí te propongo algunas ideas que pueden servirte de inspiración y ojalá te animes a explorar nuevas ideas y sacar tus propias conclusiones. Recuerda el pensamiento divergente no es hacer las cosas “a lo loco”, es conectar, es unir piezas de diferentes maneras y esto puede partir desde diferentes estados de ánimos y/o circunstancias.
propuestas
- Crear 101 rostros: darle un papel con 101 cuadrados o rectángulos y pedirles que dibujen un rostro diferente en cada casilla.
- Letras divertidas: proponerles transformar las letras de su nombre o todas las letras del abecedario.
- Con 5 objetos: pueden ser objetos de una misma categoría, por ejemplo: bloques o cinco objetos al azar. Luego invitarlos a construir libremente y cuando digan "ya no tengo más ideas" invitarlos a seguir.
Es bueno recordar que lo más importante es el proceso para llegar a su respuesta (en cada persona se verá diferente, tal vez será acercase a las piezas o mirar la composión desde lejos, será entrecerrar los ojos , o girar la cabeza hacía un lado).
No es el resultado lo que buscamos sino su proceso interno. Para entonces a partir de esto, proponerles otras formas de seguir explorando los conceptos.
¡Anímate y descubre!